Terapia Floral
Las Flores de Bach son un sistema de curación natural basado en la medicina vibracional. Estos remedios energéticos trabajan sobre nuestro campo emocional y mental para restaurar el equilibrio interior y tratar problemas de salud relacionados con las emociones y el funcionamiento mental.
El fundador del sistema, el Dr. Bach, creía que la raíz de la enfermedad estaba en la falta de armonía emocional. Cada flor trabaja sobre una emoción específica y se selecciona según el individuo que la toma. Estos remedios curan las causas subyacentes de las enfermedades y trastornos emocionales mediante la modificación de la vibración energética del individuo. Sirven para transformar actitudes negativas en positivas y estimular el potencial de auto curación y aprendizaje.
La Terapia Floral se puede tomar sola o en conjunto con otros tratamientos, ya que no entran en conflicto con la medicina alópata u homeopática (no pretenden sustituir tratamientos médicos). Son completamente seguras, no tienen ningún tipo de efectos secundarios y no son adictivas. Son suaves en acción y se pueden tomar con seguridad por personas de todas las edades.
¿Cómo funcionan?
Las flores funcionan porque tienen alta vibración energética, la que actúa y modifica la estructura energética del individuo. Desde allí ejercen su influencia en lo psíquico y en lo físico de la persona, no en la enfermedad ni los síntomas físicos.
Nuestras emociones y pensamientos negativos generan una baja frecuencia vibratoria, lo que nos produce incomodidad, malestar y enfermedad. La vibración molecular de las flores al entrar en resonancia con nuestro cuerpo mental y emocional, identifica la energía contraria, defecto o bloqueo, y le cambia la vibración llevándolo a un estado de alta frecuencia energética.
El cambio de patrones emocionales y mentales dependerá de si aquel defecto es parte de nuestro tipo de personalidad (de nuestro carácter como constructo social) o si es un estado transitorio o circunstancial por el que estemos pasando en nuestra vida
¿Para qué sirven?
El efecto de tomar las flores no es suprimir actitudes negativas, sino que transformarlas en positivas -transformar el defecto en una virtud-, estimulando el propio potencial de cada uno para el aprendizaje, la auto curación y libertad de aquella parte que presenta el defecto. De esta forma, alteran (para bien) nuestras emociones, sentimientos, pensamientos y consecuentemente, nuestro cuerpo físico, restaurando el equilibrio del Ser.
Algunos ámbitos de acción donde la terapia floral actúa de forma exitosa en las personas:
- “Defectos” o carácter imperfecto del ser humano, tales como el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad, la codicia.
- Apoyo contra la enfermedad, corrigiendo los factores como la depresión, la ansiedad, el trauma, el pesimismo y otros que impidan la curación física.
- Ansiedad, estrés, nerviosismo.
- Agotamiento, cansancio y baja energía.
- Miedos, incertidumbre.
- Depresión, apatía, falta de interés, resentimiento.
- Inestabilidad del ánimo.
- Descontrol emocional, hipersensibilidad.
- Transiciones y ciclos de vida.
- Crisis existenciales – falta de propósito o certeza.
- Crisis de adaptación -a nuevos lugares, situaciones o estilos de vida-.
- Apego.
- Protección energética – restauración de la malla etérica.
- Traumas, accidentes, shock –físico o emocional-.
- Trastornos psicosomáticos.
- Trastornos alimentarios.
- Trastornos del sueño.
- Adicciones y dependencias.
- Concentración y foco de atención.
Las flores se pueden tomar solas o en conjunto con otros tratamientos, ya que no entran en conflicto con la medicina alópata u homeopática (no pretenden sustituir tratamientos médicos). Son completamente seguras, no tienen ningún tipo de efectos secundarios y no son adictivas.
Son suaves en acción y se pueden tomar con seguridad por personas de todas las edades.